martes, 15 de enero de 2013

Viernes 11

Estuvimos terminando nuestra visita guiada para presentarla a los compañeros en las próximas clases (más adelante pondré en qué consiste y la elegida en caso de que no sea la de mi grupo).

En el gimnasio desarrollamos una imagen tratando momentos de nuestra vida donde nos hayamos sentido oprimidos, mi grupo y yo elegimos el caso de Miguel que consistía en la primera vez que se vio cara a cara con un registro policial en una casa ocupa con tan solo 13 años. Creamos una imagen representativa donde el centro de atención recaía sobre la interpretación del compañero al ser observado por todos los demás que hacíamos el papel de policías.

En mi caso y por suerte, no recuerdo ninguna situación que me haya marcado como opresión, impotencia si y seguro que muchas veces me sentí de esa manera, pero no son situaciones que tenga presentes o en mi mente, por lo cuál, las he olvidado. Cuando se nos presentan estas situaciones ne nuestra vida, es mejor no movernos por la rabia, además no solo te puedes sentir de esta forma por una situación chocante si no también por tus obligaciones, gastos, etc. Encontré una página que habla de una cierta liberación para no sentirte oprimido por la vida, a continuación os coloco unos párrafos:


Libérate…
  • de tus creencias. Tenlo claro: nada es universalmente cierto, nada es porque sí. Tus padres, tus profesores, el sistema en general, te engañaron -seguramente la mayoría sin ninguna mala intención-. Replantéate todo lo que has aprendido, quédate con lo que es realmente útil y olvida todo lo demás. Desaprende. Es la más difícil de las liberaciones, pero puedes hacerlo.
  • de tus compromisos. Asúmelo, no puedes con todo. No puedes quedar con todo el mundo y tenerlos a todos contentos, trabajar en tantos proyectos, estar al pie del cañón en cada momento. Disfruta al máximo de lo mínimo, en vez de hacer más de lo que puedes hacer y además hacerlo mal.
  • de tus pertenencias. No te aportan nada y no hacen más que ocupar espacio, crear desorden y suciedad y quitarte visibilidad, luz y libertad de movimiento.
  • de tus deudas. Es urgente, lo antes posible. Sí, la vida también depende del dinero. Por eso mismo, ¿vas a vivir atado a una deuda durante 30 años? ¿Por qué te castigas así? Haz todo lo que puedas para deshacerte de ellas y lógicamente, no vuelvas a caer.
  • de la prisa. ¿Quieres disfrutar de la vida? Baja de marcha y vive lento. Camina, mastica y reflexiona en vez de correr, engullir y hacer las cosas impulsivamente. Reserva la velocidad para las reacciones urgentes y puntuales. No puedes vivir como si tu vida siempre fuera un incendio; te acabarás quemando.
  • de tus obligaciones. ¿Obligaciones? ¿Eso que es? Nada es obligatorio, todo lo que haces lo haces porque quieres. Despréndete de los “tengo que” y algo muy importante, aprende a delegar. Confía.
  • de la silla. Haz ejercicio, todos los días. Eres extremadamente móvil, por lo tanto eres movimiento. ¿Qué haces ahí sentado todo el día? Mueve el culo ;-)



Ahora una opinión mía buscando todo esto es la cantidad de textos y vídeos que encontré relacionados con la religión a modo de "salvación", como respuesta a desesperados. No me parece justo lo oportunista que puede ser la religión (indistintamente de cual) aprovechándose de los problemas desesperantes de los demás.

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