La Casa Malaparte nace de la controvertida relación entre el
Arquitecto italiano Adalberto Libera, uno de los máximos exponentes
del movimiento moderno arquitectónico en la Italia de mediados del siglo
pasado; y el Escritor y Propietario Curzio Malaparte, Diplomático,
corresponsal de guerra y entusiasta comunista. Curzio Erich Suckert, toma el
seudónimo de Malaparte según sus palabras “porque Napoleón se llamaba
Bonaparte y terminó mal”.
La Casa Malaparte está implantada en un acantilado abrupto,
32 m por encima del mar Mediterráneo, dominando el Golfo de Salerno. El acceso a la propiedad solo es posible a pie desde Capri
o bien por el mar gracias a una escalera tallada en el acantilado.La mayor
parte del mobiliario original permanece todavía en la casa. La bañera de mármol
del dormitorio principal del escritor esta siempre lista. Su dormitorio y su
biblioteca están igualmente intactos.
La Casa Malaparte es ahora un lugar de estudio para los
arquitectos y aficionados del mundo entero. Algunos eventos culturales se
celebran habitualmente en sus amplias salas.